FAQ Depósito
Depósito
¿Qué es un depósito de código fuente?
Un depósito de código fuente es un proceso que permite al propietario de un software, un código fuente o cualquier otro activo digital proteger la propiedad intelectual del activo. Una vez que el código fuente ha sido depositado en la plataforma Vaultinum, entregamos un certificado de depósito, con un sello de tiempo, que puede ser utilizado en todos los tribunales que han firmado el Convenio de Berna en caso de infracción de derechos de autor.
¿Cómo puedo proteger los derechos de autor del código fuente de mi software?
El software y los códigos fuente están protegidos por los derechos de autor. Esto significa que desde el momento en que el código fuente existe, los derechos de propiedad intelectual de este código fuente pertenecen a su autor. Sin embargo, suele ser una buena práctica asociar el código fuente con una fecha de creación irrefutable, con el fin de proporcionar una prueba en caso de infracción de los derechos de autor. La mejor manera de proporcionar esta prueba es hacer un depósito en un tercero de confianza como Vaultinum, que proporcionará un certificado y una marca de tiempo para este depósito.
¿Qué elementos pueden ser depositados y protegidos por Vaultinum?
Vaultinum está especializado en la protección de activos digitales. Por lo tanto, es posible realizar un depósito para cualquier tipo de creación digital que necesite una prueba digital: código fuente, bases de datos, sitios web, aplicaciones móviles, creaciones y planos en 3D, libros de laboratorio, procesos, métodos, documentación técnica, etc. Los activos deben estar en formato digital, ya que vaultinum no acepta depósitos físicos.
¿Dónde se almacena mi código fuente después de un depósito?
Una vez cargado en los servidores de Vaultinum, el código fuente es inmediatamente sellado, encriptado mediante cifrado asimétrico, y archivado en los servidores de Vaultinum, alojados en Suiza.
¿Un depósito en Vaultinum es reconocido como prueba en todos los países?
Sí, un certificado de depósito de propiedad intelectual de Vaultinum será reconocido como prueba de tiempo por los 181 tribunales que han firmado el Convenio de Berna (entre ellos España). El Convenio de Berna, creado en 1886, establece cómo deben protegerse las "obras del espíritu" y los derechos de sus autores. Cualquier producción en los ámbitos literario, científico y artístico, incluidos los códigos fuente de los programas informáticos, está por tanto protegida por el Convenio de Berna.